Cómo impulsar la artesanía venezolana a través del diseño centrado en personas

La artesanía venezolana cuenta con un legado que refleja la rica diversidad cultural del país, integrando elementos de la naturaleza, narrativas y símbolos ancestrales, y prácticas adoptadas a través del contacto con otras culturas. Sin embargo, la disminución del consumo y el auge de los productos industrializados, sumados a la caída del turismo, han reducido considerablemente los incentivos para que los artesanos continúen con su labor. Esta labor es crucial para la preservación de nuestra memoria e identidad cultural.

En respuesta a esta situación, un grupo de estudiantes de la promoción 71 de Diseño Industrial fue desafiada a profundizar en el conocimiento en artesanía venezolana, muchas veces desconocida, y encontrar soluciones para su revitalización. El proyecto de tesis se centró en explorar nuevas vías para la creación de productos y servicios que aborden preocupaciones actuales, integrando nuevas tecnologías y abriendo mercados emergentes. Esta audaz iniciativa buscaba revitalizar la artesanía venezolana y proyectarla hacia el futuro, demostrando que la innovación y el diseño pueden coexistir armoniosamente con las técnicas artesanales ancestrales, creando un puente sólido entre tradición y modernidad.

‍

Tesistas:

Juan Ignacio Cortizo

Santiago D'Enjoy Bernal

María Fernanda Garcés

Erika Navarro

Ale Petrelli

Andri Sánchez Moreno

Verónica Zambrano

‍

Tutor: Jorge Wahbeh

‍

‍

Un Inmersión en la tradición

El proyecto se inició con una investigación de la artesanía venezolana y con visitas tanto a productores como a promotores en la ciudad de Caracas. Este proceso inicial, de descubrimiento y empatía, concluyó con un viaje de exploración a las comunidades artesanales del estado Lara, reconocido por su rica tradición alfarera, maderera y textil. Los estudiantes, equipados con la metodología del Design Thinking, establecieron un diálogo cercano con los artesanos, aprendiendo de primera mano sus técnicas, conocimientos, sueños y desafíos. Este proceso no sólo permitió comprender algunas particularidades de cada técnica, sino también desvelar el profundo significado cultural asociado a cada pieza.

“Conocer el esfuerzo de los artesanos por seguir adelante a pesar de las adversidades fue especialmente inspirador para nuestros estudiantes. Muchas de estas habilidades pueden perderse en esta generación, y este contacto se convirtió en ese llamado que hace que un diseñador se apasione por crear soluciones verdaderamente relevantes”.dijo el profesor Jorge Wahbeh, tutor de tesis y director del Instituto de Diseño de Caracas.

Otro hallazgo revelador fue la conexión entre la artesanía contemporánea y las piezas precolombinas encontradas en la región. El viaje de descubrimiento, incluyó una visita al Museo Antropológico de Quíbor, cuya exposición incluye piezas precolombinas, lo que permitió a los estudiantes tener un contexto completo de los orígenes e importancia de mucha de la artesanía local, heredera de formas, funciones y materiales. Esta continuidad histórica inspiró a los diseñadores a crear piezas que no solo fueran funcionales, sino que también rindieran homenaje a las raíces culturales de Venezuela.

‍

Innovación con sentido

“Un aspecto singular en este proyecto, es que el proceso posterior de conceptualización, boceteo y prototipado fue muy fluido. Como diseñador, creo que se debió a la riqueza la fase inicial de investigación que a veces subestimamos”

Los resultados del proyecto fueron trascendentales para el desarrollo de estos jóvenes diseñadores. Los estudiantes crearon una amplia gama de productos, desde electrodomésticos que combinaban la calidez de la madera con la delicadeza del tejido, hasta mobiliario de oficina que integraba elementos cerámicos y textiles. También se desarrollaron mosaicos y otros artefactos. Cada pieza era un testimonio de la capacidad de la artesanía para adaptarse a los estilos de vida contemporáneos sin perder su esencia. Al involucrar a los artesanos en el proceso de diseño, se generó un diálogo constructivo que fortaleció las comunidades artesanales y ofreció nuevas oportunidades de negocio.

Otro aspecto destacable fue la forma en que los estudiantes aprendieron sobre la sostenibilidad. Al utilizar materiales locales y técnicas tradicionales, los productos resultantes no solo eran estéticamente atractivos, sino también respetuosos con el medio ambiente. El impacto del proyecto trascendió la creación de nuevos productos. Al menos dos de los ocho proyectos desarrollados continuaron en su fase de desarrollo,  incluyendo la creación de procesos conjuntos de trabajo con artesanos de Lara. “En este momento existe una sensibilidad en el mundo por piezas que preserven nuestra raíz, pero con las comodidades y avances tecnológicos del mundo moderno. En ese encuentro de dos mundo están ocurriendo muchas innovaciones y desde el Instituto de Diseño de Caracas queremos que nuestros estudiantes estén a la vanguardia” agrega Wahbeh.

Este caso de estudio demuestra que la artesanía venezolana puede ser una fuente interesante de inspiración para el diseño. Sin embargo, es necesario continuar trabajando para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Se requieren políticas públicas que promuevan la artesanía, así como inversiones en investigación y desarrollo. Desde el Instituto de Diseño de Caracas, estamos descubriendo prácticas y experiencias con potencial de replicarse.

‍